jueves, 23 de abril de 2015

DICEN QUE EL AMOR ES BUENO…que su cosecha es “sublime”


Tras una acalorada discusión, con un fragmento de un poema
de Enrique Gil Albornoz empiezo este
blog, esta vez para hablar del AMOR.
El AMOR, es sin lugar a dudas uno de los temas que más ha
ocupado al hombre desde el comienzo mismo de la vida.
Han hablado de él grandes poetas, grandes científicos,
grandes filósofos y muchos, muchos que ni siquiera lo han conocido…o quién
sabe.
Es tema de debate y 
hasta de  discordia el tal AMOR,
se habla sin escatimar letra sobre los “beneficios” de este “noble sentimiento”
que transforma al hombre en una inocente criatura y al mundo entero, en un
verdadero paraíso.
Bien, qué sería entonces el AMOR? Una energía poderosa que
transforma radicalmente todo  lo que se
pone a su paso?. Es tan bueno como se dice?
El cerebro tarda medio segundo en enamorarse, en ese
instante sufre una transformación química que altera completamente toda la
mente proporcionando le toda clase de sensaciones placenteras. Cualquier alteración
que sufre la mente desde un simple insomnio es considerado una locura. Un cerebro
 al enamorarse, también se enloquece.
Según los entendidos en e l tema, el amor debe y es
incondicional, es un sentimiento que no solo induce sino que conduce a la acción.
Nadie demostró tanto amor como Cristo y sin embargo las consecuencias
no fueron precisamente románticas, como dan a entender los que en el nombre del
AMOR  demonizan cualquier persona que se
atreva a sugerir que el AMOR no es tan lindo.
Me dirán acaso que quienes crucificaron a Cristo no tenían
idea de lo que es AMOR, sino que lo han hecho por odio…y el odio qué es sino la
contracara del AMOR, o bien un AMOR obsoleto, un  AMOR convertido en basura. Pero AMOR al fin.
La historia registra tantos casos referentes al mencionado,
los que predicaron el AMOR a la sabiduría como Sócrates, Galileo, AMOR  a la verdad, AMOR a  libertad, al arte y muchos terminaron en el
mejor de los casos  exiliados o
directamente muertos  de la manera más
monstruosa en manos del AMOR  al poder.
Las cruzadas, la santa inquisición que en el nombre del AMOR
causó  más muerte que cualquier
terremoto.
El AMOR  de Herodes
por su trono, el AMOR  de Hitler por el
poder y su odio por los judíos, el AMOR de los musulmanes por Allah.
Posee tantas caras y se manifiesta de tantas maneras que puede
sorprender e incluso enloquecer al más pintado, como el pobre Manrique que se enamoró
de un rayo de luna, puede matar y destruir 
porque sin lugar a dudas estamos hablando de una energía muy poderosa, energía
que en manos enemigas, puede ser paradójicamente lo que extermine a la
humanidad.


El AMOR  debe ser
incondicional pero no irracional, debe ser finamente pulido, para que pueda
iluminar sin cegar con su esplendor.